
¿Has tenido alguna vez la sensación de que algo no te late?
Tal vez te ha sucedido durante el proceso de una negociación, o al presentar una propuesta de servicios, o quizás revisando un nuevo proyecto, o, aún más allá, al establecer una nueva relación personal.
Lee nuestra editorial y participa con nosotros enriqueciendo el tema con tus comentarios: