Publicado originalmente en forma impresa en:
Hernández N. (2016). Gobierno Corporativo: ¿Control o Sentido del Negocio?.
En El Economista. ELEMPRESARIO.MX .¿Alguna vez has reflexionado en la razón de la existencia de un Gobierno Corporativo?... ¿Para qué está?
Quizás tu respuesta se encuentre entre las siguientes:
Para proveer una administración fortalecida para cualquier empresa o negocio.
Para funcionar como un sistema de control óptimo en la empresa, que haga frente a las demandas y a la competencia; así como para mantener su supervivencia en un entorno económico difícil.
Para representar un conjunto de principios y normas que regulen las prácticas de la empresa, con el fin de proteger sus intereses y los de sus accionistas; y que además impulsen la creación de valor económico del negocio y ayuden a utilizar eficientemente sus recursos.
Para facilitar la toma de decisiones conjunta del Gobierno, minimizando de esta forma los riesgos por elecciones individuales.
Para ser una figura que permita institucionalizar las empresas en México, en donde la gran mayoría de los negocios nacieron como empresas familiares.
En pocas palabras, para constituir una estructura que involucre a los dueños, directores y personal, trabajando juntos por el buen desarrollo de la empresa.
Con estas acciones, el Gobierno Corporativo es capaz de darse cuenta y hacer frente a la realidad en la existencia del negocio, a través del uso adecuado tanto de los recursos empresariales, como del conocimiento profundo de cada uno de sus integrantes, de su experiencia personal y de sus habilidades creativas y estratégicas.
Sin embargo, no olvidemos que un Gobierno Corporativo está constituido ante todo, por seres humanos. Reducir la capacidad del hombre únicamente a sus atributos cognitivos, lo convierte en un ser que solamente funciona para la productividad y para proveer alguna utilidad. Desde este nivel, el Gobierno Corporativo se traduce en ser únicamente un mecanismo de control y aseguramiento de calidad, de eficiencia y valor económico para el negocio, convirtiéndose en un acto operativo medible, manejable y sujeto a certificarse por especialistas, a través de su comparación con las mejores prácticas corporativas generales mundiales.
Desde una mirada fundamentada en la Psicología Existencial, en donde se trata la teoría de la existencia humana (Análisis Existencial), el hombre posee además el exclusivo atributo de Ser-Persona. Así, un Gobierno Corporativo de personas se convierte en una figura de liderazgo empresarial -más allá de un sistema de control- capaz de influir en sus colaboradores, trabajadores, clientes y demás terceros interesados. Es la persona la que alberga la esencia de cada ser humano, quien habla con la íntima conciencia moral y reconoce al propio ser interno y genuino en cada uno de nosotros; es en resumen la vía de acceso a la espiritualidad inherente al hombre. Así, la persona presente en un Gobierno Corporativo es quien tiene la facultad de llevar a la práctica una continua reflexión sobre la motivación profunda que le da la verdadera sostenibilidad a la existencia de un negocio; y para ello, se necesitan tres aspectos adicionales:
Sentir el valor de la misión del negocio y de la vida misma. Se trata ciertamente de involucrar a la emotividad, lo que en forma personal se considera valioso, lo que conmueve y se quiere seguir.
Intuir lo correcto y tomar decisiones sobre la base de los propios valores. Esto lleva a una base mucho más profunda que la proporcionada por los códigos y normas establecidas. Requiere poner en práctica el aprecio hacia el valor de los recursos del negocio y principalmente hacia el enorme valor de las personas que colaboran en él y hacia la sociedad misma.
Orientar, alinear y poner en marcha las operaciones del negocio hacia lo elegido.
De esta manera, el Gobierno Corporativo es en su esencia el forjador de la cultura organizacional, en donde transmite sus propios principios y valores a todo su personal que colabora. El trabajo conjunto para el buen desarrollo de una empresa se logra cuando sus colaboradores comprenden para lo que trabajan, cuando sienten el valor de su contribución al negocio y reciben aprecio por su labor. El Gobierno Corporativo tiene la tarea de visionar y alumbrar el camino de su empresa hacia una misión con sentido, que trascienda para dar un beneficio a la sociedad y al medio ambiente.
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